Pendo de un hilo, sin anclaje a la tierra,
como los montes. Sin raíces al suelo,
como los fuertes árboles.
Con un pasado borroso, y un futuro incierto.
Como todos, tantos otros. En esta noche,
estoy sola, aunque esté acompañada,
me siento sola, me pesa el firmamento.
Me ahoga el aburrimiento, mi cobardía, mi pasividad.
Soy un saco de sueños rotos.
No he cambiado nada. No he hecho nada.
Mis miedos y yo, mis dudas y yo.
Yo y mi pensar tanto en los otros,
para tomar decisiones, para ser yo.
Porque finalmente no soy solamente yo,
los otros forman parte de mi y yo de ellos.
En la oscuridad de la noche me siento pequeña.
Quiero desaparecer, sin sufrir, sin hacer sufrir,
sin que me echen de menos, sin que me lloren
ni celebren funerales en mi nombre.
A veces escribo, y escribir me alivia un poco.
Mi alma respira, y el aire me llega por fin al cerebro.
Y entonces pienso que el final será igual para todos.
Haga lo que haga, o incluso sin hacer nada.
Si desde hoy me tumbara en la cama y no me levantase
viernes, 2 de octubre de 2009
Bajo el firmamento
Etiquetas:
Poemas participantes / 2º Concurso de poesía
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